El centenario alcornoque que cobijaba a la Virgen del Rosario en la Romería a La Cabilda se ha quedado sin ramas.
Los agentes forestales han tenido que podar sus enfermas ramificaciones para evitar peligros y el contagio a los alcornoques colindantes.
Esperemos que también se limpien otros árboles dañados por la sequía y la enfermedad que agonizan o se han secado completamente en otras partes del parque.
1 comentario:
Una pena
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