Publicamos esta entrada para que todos podáis opinar sobre la huelga general convocada por los sindicatos para el 29 de septiembre contra la reforma laboral propiciada por el gobierno de la nación.
5 comentarios:
A los tiburones de los mercados financieros
dijo...
Pues muchas gracias a los administradores de este sitio por su amabilidad y tolerancia y vamos a hablar de la huelga. Esta huelga no es sólo una huelga contra el gobierno, que lo es. En esta huelga hay que enfrentarse a alguien más, a alguien más poderoso y sibilino, a alguien que no tiene exactamente rostro, a alguien que no se sabe donde está, a alguien de quien no sabemos siquiera su nombre y que actúa bajo el pseudónimo de “los mercados”. El problema es cómo atacar a alguien que no sabemos ni donde está y que parece invulnerable pero no lo es, (torres más altas han caído). Entonces no estamos en una huelga típica en la que con parar la producción basta para hacer daño a un gobierno, a una empresa y a nosotros mismos (no lo olvidemos). En esta ocasión hay que apuntar más alto, hay que apuntar a los mercados y al dinero, a los que con su avaricia han provocado la situación actual. Y la pregunta es: ¿Cómo? La respuesta no la sabemos al 100%, pero intuimos que en el único sitio donde les duele es en la cartera. Así que esta vez no sólo basta con dejar de trabajar, esta vez lo que hay que hacer es parar el dinero. No se trabaja, está claro. Pero hay que ir más allá: ¡No se hace nada! Pero nada de nada, no se compra el pan (aunque haya pan), no se compra el periódico, no se gasta electricidad más que la imprescindible, no se coge el coche, los niños no van al colegio, solo se usa Internet si sale gratis, en definitiva… no se mueve dinero. Todos a realizar actividades gratuitas, a hacer deporte al aire libre (sin pagar, nada de gimnasios). El objetivo de esto es que se note, que se note que no se ha trabajado y sobre todo que se note que no se ha consumido. Pensamos que las verdaderas huelgas del siglo XXI van a ser las revueltas de consumidores o mejor de anti-consumidores. Ya se verá. Creemos que se entiende la idea principal, que no jueguen con nuestro dinero. Ese día se pueden hacer transacciones pero que estén fuera del flujo monetario. Sería volver al trueque por un día. Durante estos meses-años que llevamos aguantando la crisis hemos estado movidos por los vaivenes de "los mercados" y sus juegos. Que si falta de liquidez, que si activos tóxicos, que si falta de confianza, que si exceso de gasto público y privado, etc. También hemos visto como han reaccionado los gobiernos ante ellos: ayudándoles en un primer momento y después plegándose a sus exigencias. Hemos visto que juegan duro y que si pueden van a arramblar con todo. Hay que pararlos, nuestro futuro y de nuestros hijos está en juego. Si no trabajamos y no consumimos. ¿Qué hacemos? Pues nos vamos de paseo. Ese día cogemos a nuestros niños, una mochila con unas manzanas y una bota de vino y nos vamos a pasear por el centro de la ciudad. O quedamos con los amigos que hace mucho tiempo que no vemos en algún sitio y nos echamos unas risas. Lo importante es que se vea que la calle es nuestra y que si hay alguien trabajando (perdiendo dinero y tiempo) nos vea con envidia. Por supuesto que se puede ir a las manifestaciones de los sindicatos (mañana día 29 a las 18:30 en la plaza de Neptuno), pero eso no es lo más importante. Lo importante es que se vea que hay vida en la ciudad pero que no hay actividad económica. Lo importante es que al día siguiente podamos decir lo bien que nos lo pasamos ayer y que en los medios de comunicación (otros de los que habría que hablar) al día siguiente sólo puedan poner imágenes de gente pasándoselo bien. Sólo eso.
¿Cuando las cosas iban bien, no echabais las culpas a los mercados ni a los especuladores? y por cierto a final de mes, ¿quien me paga la hipoteca?, porque si estoy de huelga no cobro esos días y tengo la mala costumbre de comer todos los días, y para pasarlo bien ya tengo los fines de semana.
¿A la japonesa? La realidad es que el trabajo ya sera precario para siempre, no lo habrá para todos y habrá que repartirlo alternándose en los mismos puestos de trabajo; de ahí el fomento de la temporalidad y facilidades para despidos. Ya se repite que el camino que nos toca es el de Grecia. Hacer lo mismo que ellos han tenido que hacer en muy poco tiempo; nosotros tenemos 2 años. Ya que vivimos por encima de nuestras posibilidades y como la moneda no se puede devaluar queda: bajada de sueldos del 25%, disminuir las pensiones, copago sanitario y educativo....
5 comentarios:
Pues muchas gracias a los administradores de este sitio por su amabilidad y tolerancia y vamos a hablar de la huelga. Esta huelga no es sólo una huelga contra el gobierno, que lo es. En esta huelga hay que enfrentarse a alguien más, a alguien más poderoso y sibilino, a alguien que no tiene exactamente rostro, a alguien que no se sabe donde está, a alguien de quien no sabemos siquiera su nombre y que actúa bajo el pseudónimo de “los mercados”. El problema es cómo atacar a alguien que no sabemos ni donde está y que parece invulnerable pero no lo es, (torres más altas han caído).
Entonces no estamos en una huelga típica en la que con parar la producción basta para hacer daño a un gobierno, a una empresa y a nosotros mismos (no lo olvidemos). En esta ocasión hay que apuntar más alto, hay que apuntar a los mercados y al dinero, a los que con su avaricia han provocado la situación actual. Y la pregunta es: ¿Cómo? La respuesta no la sabemos al 100%, pero intuimos que en el único sitio donde les duele es en la cartera. Así que esta vez no sólo basta con dejar de trabajar, esta vez lo que hay que hacer es parar el dinero.
No se trabaja, está claro. Pero hay que ir más allá: ¡No se hace nada! Pero nada de nada, no se compra el pan (aunque haya pan), no se compra el periódico, no se gasta electricidad más que la imprescindible, no se coge el coche, los niños no van al colegio, solo se usa Internet si sale gratis, en definitiva… no se mueve dinero. Todos a realizar actividades gratuitas, a hacer deporte al aire libre (sin pagar, nada de gimnasios).
El objetivo de esto es que se note, que se note que no se ha trabajado y sobre todo que se note que no se ha consumido. Pensamos que las verdaderas huelgas del siglo XXI van a ser las revueltas de consumidores o mejor de anti-consumidores. Ya se verá.
Creemos que se entiende la idea principal, que no jueguen con nuestro dinero. Ese día se pueden hacer transacciones pero que estén fuera del flujo monetario. Sería volver al trueque por un día.
Durante estos meses-años que llevamos aguantando la crisis hemos estado movidos por los vaivenes de "los mercados" y sus juegos. Que si falta de liquidez, que si activos tóxicos, que si falta de confianza, que si exceso de gasto público y privado, etc. También hemos visto como han reaccionado los gobiernos ante ellos: ayudándoles en un primer momento y después plegándose a sus exigencias. Hemos visto que juegan duro y que si pueden van a arramblar con todo. Hay que pararlos, nuestro futuro y de nuestros hijos está en juego.
Si no trabajamos y no consumimos. ¿Qué hacemos? Pues nos vamos de paseo.
Ese día cogemos a nuestros niños, una mochila con unas manzanas y una bota de vino y nos vamos a pasear por el centro de la ciudad. O quedamos con los amigos que hace mucho tiempo que no vemos en algún sitio y nos echamos unas risas.
Lo importante es que se vea que la calle es nuestra y que si hay alguien trabajando (perdiendo dinero y tiempo) nos vea con envidia. Por supuesto que se puede ir a las manifestaciones de los sindicatos (mañana día 29 a las 18:30 en la plaza de Neptuno), pero eso no es lo más importante. Lo importante es que se vea que hay vida en la ciudad pero que no hay actividad económica. Lo importante es que al día siguiente podamos decir lo bien que nos lo pasamos ayer y que en los medios de comunicación (otros de los que habría que hablar) al día siguiente sólo puedan poner imágenes de gente pasándoselo bien. Sólo eso.
Me parece que el país no está para huelgas.
¿Cuando las cosas iban bien, no echabais las culpas a los mercados ni a los especuladores? y por cierto a final de mes, ¿quien me paga la hipoteca?, porque si estoy de huelga no cobro esos días y tengo la mala costumbre de comer todos los días, y para pasarlo bien ya tengo los fines de semana.
Deberíamos hacer una huelga a la japonesa, es decir, trabajar a tope; potenciar el consumo de productos del país y fomentar la exportación.
¿A la japonesa? La realidad es que el trabajo ya sera precario para siempre, no lo habrá para todos y habrá que repartirlo alternándose en los mismos puestos de trabajo; de ahí el fomento de la temporalidad y facilidades para despidos.
Ya se repite que el camino que nos toca es el de Grecia. Hacer lo mismo que ellos han tenido que hacer en muy poco tiempo; nosotros tenemos 2 años. Ya que vivimos por encima de nuestras posibilidades y como la moneda no se puede devaluar queda: bajada de sueldos del 25%, disminuir las pensiones, copago sanitario y educativo....
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