Llegar tarde a la convocatoria, fumando y con una vestimenta nada apropiada para un árbitro hacía presagiar que nada normal podía suceder. Y así ha sido. Locales y visitantes echaban humo ante la tardanza del colegiado, que curiosamente estaba a su hora en los alrededores del campo. Incluso los representantes del club Calasanz sugerían algún tipo de protesta ante la situación, habida cuenta que los equipos están siempre a expensas de las decesiones arbitrarias del que manda en el campo. Pero impasible a la mirada de propios y extraños, ni siquiera a los niños que de esto aprenden mucho, el arbitro, cuyo nombre guardamos en el anonimato por deferencia a su familia, empezó a pitar media hora tarde y a cometer todo tipo de tropelías, consecuencia no solo de su inexperiencia sino de su falta de tacto en controlar las situaciones típicas de cualquier partido de fútbol. Expulsión a uno local, expulsión a un visitante, falta aqui, falta allá, maquillate, maquillate... En fin, un cúmulo de despropósitos que no hace más que revelar la necesidad de un control de los arbitrajes por parte de la Federación. Hoy ha tocado al Hoyo y al Calasanz, mañana puede ser a otros. En segunda regional, y en cualquiera. Por su parte, el Calazanz Pozuelo, saboreando las mieles del triunfo, se limita a describir el partido "con mucho ambiente en las gradas y en el terreno de juego, tratando de sacar tajada más allá del juego". Así nos va, y nos irá.
Esto no quita para reconocer que el equipo no está en buenas condiciones. que nos hace falta más actitud en general, garra en la delantera y más coordinación en todo el campo. Resultado de todo, 1-2, y bajando en la tabla. Ver clasificación.
La nota positiva de la dio el equipo juvenil, ganando 7-1. Enhorabuena.
1 comentario:
era un delincuente el pintinjarra ese!!pero el equipo a estado bien, ha peleado y nunca le ha perdido la cara al partido y calasanz no ha sido superior a hoyo.chavales seguid asi que los triunfos llegarán!!
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