El CF Hoyo sufrió hasta el descuento, pero ganó tres puntos de oro ante el Calasanz

Las estrellas del fútbol español decidieron poner a prueba el corazón de los aficionados y luchar hasta los últimos minutos de los descuentos para ganar o perder los partidos esta temporada. El que mejor ha protagonizado este rol ha sido sin duda el Atlético campeón. Por ello, a nadie le extrañó hoy en Las Eras que el CF Hoyo tuviera que soportar hasta siete minutos de descuento para conseguir una victoria que puede ser la que termine dejando al equipo en Primera, algo que está muy cerca, pero no matemáticamente. Ver clasificación.
Jugaron de inicio Patas, Dani, Patas, Gon, Boris, Ahmed, Borja, Alfaro, Megi, Alvaro, Javi Gómez. Tambien  tuvieron sus minutos David, Manu, Javi y Edu.

Dos goles de Javi Gómez, la gran alegría de la segunda vuelta del campeonato para Hoyo, fueron suficientes para que el marcador al final del partido señalase un 2-1. El partido ante el Calasanz de Pozuelo no era fácil, ni lo fue. Los azules son muy buenos y obligaron a los elegidos por Mosquí a no renunciar ni un solo instante a la lucha y la concentración.
Resultó un gran acierto colocar a Boris en el centro de la defensa junto a Gon, porque Boris es el más claro ejemplo de superación y entrega que puede tener un equipo de regional. A eso hay que sumarle un amor por los colores absoluto. Presión arriba, control en el centro, seguridad en defensa y un sin fin de condimentos que los verdes pusieron en juego.
Fruto de esa correcta colocación llegó el primer tanto, en una prolongación perfecta de Alvarito y el remate final de Javi Gómez. Con el 1-0 en el marcador, los de Hoyo se dieron cuenta que nadie es invencible en nuestro campeonato. Con mucho sufrimiento, pero también con muchas ocasiones se llegó al descanso.
En el segundo tiempo el plan de Mosqui y el juego de los que estaban en el campo no varió en absoluto y gracias a la insistencia de un recuperado Ahmed llegó un balón cruzado de derecha a izquierda que Javi Gómez envíó al fondo de la portería. Faltaba el tercero, pero no llegó. Álvaro tuvo dos ocasiones y el árbitro no señaló un penalti que desde la grada pareció claro, al ser trabado en los pies Álvaro por la espalda cuando estaba saliendo del área pequeña.
Sin ese tercer gol tranquilizador llegó el sufrimiento de moda del fútbol español. Los buenos jugadores del Casalanz multiplicaron su esfuerzo, jugaron con mucha velocidad y cercaron la portería de un Pecas, inmenso. Llegó el tanto azul, las prisas, las manos, cuatro expulsiones, dos por cada bando, y los minutos de descuento.

El equipo se repuso del gol encajado y mucha culpa la tuvieron los muchísimos socios y seguidores que se dieron cita en Las Eras, que no pararon de alentar y que llevaron el equipo hasta el pitido final en el minuto noventa y siete. Todos, del primero al último que salió en el segundo tiempo a sustituir a un compañero, lucharon con todo el corazón, animando y sumando, nunca restando.
La obra no está terminada, falta un punto o que los que también luchan por no bajar y nos siguen pierdan puntos en los tres encuentros que quedan de campeonato. Haciendo buena la frase del campeón de campeones rojiblanco, en Hoyo seguiremos diciendo eso de: “Que manera de sufrir”.
JB