Hoyo día negro: penalty injusto, Borja al hospital, Toñín mal expulsado y Santa Ana a lo campeón

Por el Poli de Las Eras pasó un club histórico del fútbol de Madrid –llegó a jugar en Segunda B- y convenció con su fútbol y sus goles, aunque en el ambiente, en la grada y posiblemente en la mente de todos los que jugaron quedó la duda de que posiblemente todo no hubiese sido tan sencillo para el futuro campeón de haber dirigido el partido un deportista (árbitro) con otro talante.
Todos los que luchaban con la camiseta verde del CF Hoyo sabían que todo les tenía que salir bien a ellos y todo regular, tirando a mal, a los de Santa Ana, si querían mantener el partido vivo hasta el final.
Han jugado de inicio Alberto, Jorge, Manu, Rubén, Boris, Alfaro, Borja, Delio, Ahmed, Toñín, y Javi Gómez. También tuvieron sus minutos Pata, Javi Perez, David, y Javichu.
Ver clasificación.
 De esa forma, el choque podía entrar en una dinámica de equilibrio. Así comenzó el partido, así transcurrió en sus primeros veintitrés minutos y así se desmoronó cuando el árbitro castigó a Hoyo con un penalty injusto –y contrario a las actuales normas- al golpear el balón en la mano de un defensa de forma involuntaria, tras un taconazo de un rival, separados los dos jugadores por metro y medio.
Aplicar la teoría de que “aquí se hace lo que yo diga” no es aconsejable en ningún apartado de la vida y menos en el fútbol. Tal vez por ello, a pesar del 2-7 final, a nadie le gustó lo que pasó en el campo de Las Eras. Ni el penalty del 0-1, ni el trato del árbitro, ni la expulsión de Toñín con una primera tarjeta amarilla inventada, ni la salida de Borja Salvador, el gran capitán de los verdes, hacia el hospital con el pómulo roto. Y por supuesto, los siete goles encajados por Alberto.

A esa sensación de incomprensión se sumó el ver como con diez verdes en el campo salió David y marcó dos goles, mientras los de Santa Ana empezaban a preguntarse qué estaba pasando. Los de Santa Ana –que también están unidos al Real Madrid- tienen un gran equipo y saben que pueden ser campeones. Los de Hoyo, que dirige Chispi, se sacrificaron como jabatos contra todo. El esfuerzo de Jorge y Manu fue grande, la voluntad de Alfaro de premio nobel y las ganas que pusieron todos de vencer a un rival muy poderoso es algo que no puede caer en saco roto.
Son muchos los entrenadores famosos que aseguran que dos derrotas seguidas y con muchos goles enseñan a afrontar el siguiente partido con más responsabilidad. De todo se aprende, incluso a saber como comportarse ante aquellos que no te quieren. Y a los verdes de Hoyo, se vio en la grada de Las Eras, los quiere su afición, aunque les hagan un siete.JB