Pedro Hoyas Rodríguez nació en Madroñera (Cáceres) el 1 de marzo de 1919 y allí se casó con Dolores Labrador el 1 de mayo de 1944. Padre de cuatro hijos: Luciano, Luisa, Josefina y Margarita, también tiene cuatro nietos y cinco bisnietos. Llegó a Hoyo a finales de los años años cincuenta, cuando Marga tenía dos años, con toda su familia, buscando trabajo y otra vida mejor que no había en su tierra. Como otros paisanos extremeños encontraron casa, trabajo, colegio para sus hijos y se establecieron para quedarse definitivamente y hacer crecer al pueblo que en esos años era un manantial de trabajo.
Pedro fue primero trabajador en la machacadora de piedras, situada por Las Colinas, que suministraba grava para asfaltar las calles, después se hizo albañil para para participar en la construcción de todo lo que en esos años hizo crecer al pueblo: urbanizaciones, casas, locales, edificios, etc....
Pero la capacidad de trabajo de Pedro era muy grande y después de su jornada por cuenta ajena tenía su huerto donde sembraba cosechas para su familia y además hacía cisco para los braseros de su casa y otras casas. Un sin fín de tareas y ocupaciones que le han hecho toda su vida un trabajador incansable que hasta hace muy pocos años tenía huerto sembrado y que incluso, ya mayor, caminaba diligente con su carrito de herramientas por las calles del pueblo.
Estar sentado en casa le enfada, pero los muchos años que tiene no le han dejado seguir con esa laboriosa vida. Bien cuidado y atendido por sus hijos se siente muy orgulloso de haber sacado a su familia adelante con trabajo y honradez. Su naturaleza es de roble y lucha contra todo lo que se le presenta. Los parches de nuestra medicina le dieron fuerza para vivir ese día a día hasta que el pasado 5 de diciembre su corazón dejó de latir. DEP.
MB
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