La regulación de las pruebas deportivas en espacios naturales no se aplica

Las pruebas deportivas, así como el uso de la bicicleta de montaña en el medio natural, y muy especialmente en los espacios protegidos, deben ser reguladas, tanto en la periodicidad, como en el número de participantes, en los recorridos y en las temporadas en que se puedan llevar a cabo, por los Ayuntamientos, competencias que raramente ejercen. Esta es la principal conclusión de la mesa redonda que, organizada por Izquierda Unida de Hoyo de Manzanares, tuvo lugar el pasado sábado en Hoyo de Manzanares.

Gabriel Dorad, del Observatorio para la Conservación del Patrimonio de la Sierra de Guadarrama, realizó una exhaustiva exposición de la normativa europea, nacional, autonómica y local que afecta a este tipo de actividad en los espacios protegidos, expuso claramente que existe legislación suficiente para regularlas y que, si no se hace es porque desde las distintas administraciones, autonómicas y municipales, no se aplican. Y además existe una connivencia entre dichas administraciones y las entidades y empresas organizadoras de esos eventos, muchos de ellos con ánimo de lucro.
Félix Sánchez, de Ecologistas en Acción, señaló el daño que estas pruebas masivas que cada vez se repiten con más frecuencia producen en los espacios protegidos y denunció que muchas veces, tras el argumento de que lo que se realiza es un acontecimiento deportivo, se esconde una actividad mercantil con ánimo de lucro.
Mónica Díaz, concejala de Medio Ambiente de Hoyo de Manzanares, indicó que son conscientes de que es un tema complicado por el que están preocupados, que afecta a ciclistas, negocios, hostelería, etc. Y que, por lo tanto hay que escuchar a todos y ser conscientes de que la virtud está en el término medio.
Las conclusiones que se pueden sacar, tanto de las exposiciones de los intervinientes, como de las del público asistente es que no se trata de prohibir este tipo de actividades, sino de regularlas, aplicando la legislación existente y, por parte de los Ayuntamientos, que tienen competencias sobre éstas, establecer regulaciones del uso del espacio natural, restringiendo el número de pruebas, limitando el de participantes en cada una de ellas y teniendo en cuenta los factores ecológicos del momento en que se pretende realizar la prueba; incluso se planteó la necesidad de que los ayuntamientos establezcan tasas a estas actividades cuando en ellas hay un factor de negocio lucrativo.
Ver video de la mesa redonda.