Los partidos de final de temporada están cargados de tensión y nervios y si el encuentro no se controla bien, los malos momentos se repiten en cada jugada. Hoyo comenzó mal al marcar Sanjurjo a los cinco minutos para los azules. Fue uno de esos goles que desaniman y preocupan. Pero a medida que fueron pasando los minutos, los de Saldaña se asentaron en el campo, se repartieron bien el terreno y llegaron con peligro hasta la meta rival.
Los últimos cinco minutos de primer tiempo fueron claves. El exceso de fuerza en el juego dejó al Calasanz sin un hombre a los 41 y tres minutos después llegó el empate de Carlos Aguirre. Un tanto que mandó a Hoyo a los vestuarios con la fuerza suficiente como para planificar un asalto al partido.
Y en el 49 llegó el tanto de “San Alvarito” y la superioridad verde se fue convirtiendo en realidad. Los nervios, el calor, el campo grande y el pensar poco cuando se está cerca del área rival dejaron el resultado en 1-2. Hoyo desperdició más de siete ocasiones claras de gol y el partido entró en una dinámica de juego duro que no benefició a nadie. Los de Pozuelo se quedaron con nueve y Hoyo con diez por compensar. Demasiadas tarjetas, poco control y sufrimiento en la grada por las dos partes.
Pero el fútbol en el tramo final de la Liga depara estas situaciones y Hoyo lo supo llevar, aunque cambiando el domingo de Ramos por un día de pasión y sufrimiento. Tres puntos importantes para seguir luchando por seguir en Primera por parte de Hoyo y una semana de descanso que le vendrá muy bien a todos.
Jugaron por el CF Hoyo: Iván, Jorge Jiménez, Pepón, Víctor Aguirre, Terrones, Diego, Carlos Aguirre, Edu, JM García, Alvaro López y Víctor Navarro. También lo hicieron Jorge Sampedro, Tomás Huélamo, Manu Carnicero y Javi Campo.
Texto: JB
Fotos: Fernando Giráldez
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