Final feliz con victoria en los últimos minutos del CF Hoyo ante Colmenar Viejo B (2-1)

Estaban los relojes a puntos de marcar las dos menos cuarto de la tarde. Llevaban los hoyenses a su virgen del Rosario camino del parque de La Cabida. Sonaban los cohetes por todo el pueblo y en las tribunas de Las Eras los sufridores verdes confiaban en el espíritu de sacrificio de un Club que nunca se rinde antes de ir a verla y a disfrutar de la carne que los caldereteros estaban preparando. Ver clasificación.
Perdía el equipo “made in Pepón” por 0-1 ante los chicos de Colmenar Viejo, de blanco y franja roja. A los siete minutos del partido Hugo Lumbreras había marcado el primer tanto del partido. Empezaron mejor los de Colmenar y en el primer tiempo lo demostraron. Hoyo quiso, pero no encontró la línea directa que llevaba al gol.

En el segundo tiempo el panorama cambió. Dos faltas merecedoras de tarjeta amarilla llevaron a Granados, del Colmenar, al vestuario en el minuto 65. Por simple inercia los blancos dieron un par de pasos para atrás y no se dieron cuenta que aún quedaba mucho tiempo por jugar.

Poco a poco Hoyo empezó a desdoblarse por derecha e izquierda y se empeñó en descubrir si Mario Gómez, con una gran planta para ser portero, paraba bien. Empezaron a llegar las ocasiones y las protestas blancas. Protesta en el fútbol actual es sinónimo de pérdida de control. En cambio, los del “capi Alvarito” se olvidaron de todo lo ajeno al balón y se empeñaron en igualar el partido.

Alejandro Insúa, al que Tintó le ofreció la oportunidad de ser feliz en Hoyo, fue el encargado de sacar una falta cuando ya sólo quedaban cinco minutos de partido y de meter el balón por ese rincón superior de la portería, al que llaman escuadra o el rincón donde las arañas tejen sus telas, para marcar un gol sensacional.
Casi no quedaba tiempo, pero una falta grave tipificada con tarjeta roja por el reglamento (patada en la cara de un contrario) mandó a la caseta al lateral de Colmenar. Una y otra vez entró Hoyo por la derecha y al final con un Manu Carnicero que siempre será mágico, llegó el tanto de la victoria al saber estar sólo junto al poste izquirdo para enviar con la cabeza el balón al fondo de la portería. Conclusión: otra victoria sufrida y luchada hasta el último segundo.
Jugaron por Hoyo: Adrián Córdoba, Mateo, Raúl San Juan, Diego, Carlos Aguirre, Alejandro Insúa, Jorge San Pedro, Mario, Víctor Navarro y Álvaro López. También lo hicieron Ricardo, Javichu, Jorge Jiménez y Manu Carnicero.
Mañana esplendida, terreno de juego en buen estado y buen arbitraje del joven trío formado por Sergio González, Luis Enrique Morono y Fernando José Yuste.
Texto: J.B.
Fotos: Fernando Giráldez
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