Hoyo no mereció perder ante Siete Picos, al que superó en el segundo tiempo (1-2)

La frase futbolera “de más a menos” se puede aplicar al encuentro que el CF Hoyo disputó en una tarde magnífica de público y temperatura en el campo de Las Eras. Al final el 1-2 que terminó indicando el marcador no fue justo ni merecido. Cierto que en el primer periodo los de Siete Picos Colmenar estuvieron más metidos en el partido y lograron dos goles en los minutos 18 y 27, también es cierto que fueron bajando el nivel a medida que se jugaba el partido y terminaron replegados y con apuros. Ver clasificación.
Son buenos los que forman el actual equipo de Siete Picos. Fuertes, veloces y constantes. Tal vez por ello y porque los errores entre equipos de este nivel se pagan, Córdoba tuvo que sacar en dos ocasiones el balón del fondo de su portería cuando no se había jugado la media hora de partido.
Algo pasó en el vestuario “made in Pepón” en el descanso porque en el segundo tiempo el panorama cambió considerablemente. Ninguno de los dos equipos dio su brazo a torcer, pero Hoyo fue de menos a más y terminó acortando distancia en el 83 en una cesión que el árbitro no vio a pesar de su claridad, pero que uno de sus asistentes le indicó correctamente.
En una jugada a balón parado, muy bien preparada en las muchas noches de entrenamiento, Javichu fue el encargado de enviar el balón al poste derecho del portero. El tanto puso en pie a una afición que adora a sus verdes y que ayudó todo lo que pudo desde la banda. No llegó el segundo tanto que podía haberle dado a Hoyo un empate muy hermoso. No fue posible, pero se dejó una vez más la gran sensación de que en esta Liga todo es posible, sea el rival poderoso o de nuestro nivel.
Jugaron por Hoyo: Córdoba, Mateo, Jorge Jiménez, Víctor Aguirre, Raúl, Jorge Sampedro, Mario Dochao, Ricardo Dochev, Víctor Navarro y Alvaro López. También jugaron Carlos Aguirre, Javichu y Ayoud.
Arbitró Javier Martín, que se perdió en varios momentos del encuentro, con buena colaboración de sus asistentes José Antonio Villalpando y Cristian Carrasco.
Texto: JB
Fotos: Fernando Giráldez