La Moraleja marcó demasiados goles y Hoyo vuelve a su Liga en los próximos partidos

La Moraleja CF montó este año un equipo para ascender a Preferente y más arriba. Fichó jugadores con experiencia y poco a poco ha empezado a rodar. El club de Alcobendas tiene posibilidades y puede afrontar una política económica más fuerte. La visita de los verdes de Hoyo de Manzanares fue buena en el primer tiempo, pero para olvidar en el segundo. El 5-1 final sirve para utilizar esa frase casi famosa en el fútbol español que dice que “ni éramos tan buenos, ni somos tan malos”. Hoyo tiene un buen equipo y por ello en Alcobendas cerró un ciclo de derrotas que debe cambiar por completo en el próximo encuentro en Las Eras. Ver clasificación.
El primer tiempo resultó igualado y Hoyo se defendió con orden hasta que llegó la primera media hora de partido y en un descuido Mario Martín marcó de cabeza y puso a La Moraleja por delante. A pesar del gol, al descanso se llegó con el 1-0.
En el segundo tiempo no pasó lo esperado. Lo lógico es que los buenos jugadores que ficharon en La Moraleja para subir e imitar en el futuro al Unión Adarve, mantuvieran esa diferencia, pero los goles fueron llegando poco a poco entre el 55 y el 83. Demasiado castigo para los verdes que lograron su tanto en el 88, gracias a Mario Nodal.
Como dicen los entrenadores, da lo mismo perder por 1-0 que por 5-1, pero los resultados son el termómetro del juego y de la lucha. Como la Liga de los verdes de Hoyo empieza a partir de este instante, el domingo vuelve la Liga a ser de Hoyo, a ser todos imprescindibles y a necesitar de la afición para que se llene Las Eras y todos juntos inicien la remontada que nos ha de llevar a unas vacaciones de Navidad felices con la familia, los amigos y los socios del Club.
Jugaron por Hoyo de Manzanares: Córdoba, Raúl, Diego, Manu Araujo, Insúa, Jorge, Mario, Dochao, Víctor Aguirre, Navarro y Alvaro López. También jugaron José M. García, Tintó, Juan Manuel González y Riki.
Dirigieron el partido: Raúl Corraliza, Francisco García y Angel Vicente.
Texto: P.L.
Fotos: Fernando Giráldez