La propuesta presentada tiene el objetivo “de mejorar la respuesta institucional ante las múltiples formas de violencia de género que viven las mujeres en el entorno de las fiestas locales, donde parece primar el espíritu del “todo vale”, así como disminuir las situaciones de vulnerabilidad e inseguridad de las mujeres en ellas”, asegura la asociación.
La iniciativa incluye cuatro pilares: la aplicación de un protocolo de actuación ante las agresiones machistas; el establecimiento de un punto violeta atendido por personas expertas, la creación de una red de personas voluntarias encargadas de velar por la seguridad de las mujeres para prevenir actos de violencia machista, y, por último, contar con la colaboración ciudadana para que cualquier persona que presencia un acto de violencia machista, actúe siguiendo el protocolo.
La Unión de Mujeres entiende que la solución para abordar la violencia machista requiere que la sociedad y las administraciones, y especialmente los Ayuntamientos, se impliquen tanto en su prevención para evitarla como en el rechazo contundente y masivo a todas las agresiones machistas que pudiesen darse. Por ello, esta iniciativa pretende potenciar una reflexión entre la ciudadanía para impulsar la corresponsabilidad en la prevención y actuación frente a las agresiones machistas.
El desarrollo de este proceso está siendo muy satisfactorio porque, hasta el momento, la respuesta de la ciudadanía, a través de sus asociaciones y peñas, de los grupos políticos, de los responsables de seguridad y del equipo de gobierno, está mostrando un alto grado de sensibilización ante este problema y un compromiso firme en involucrarse en el proyecto, según asegura Matilde Tenorio, presidenta de la Unión de Mujeres Teresa Mañé.
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