El planteamiento era claro: los dos equipos iban a querer ganar teniendo el balón. Y así fue. A Hoyo le costó unos minutos asentarse en el partido y el Calasanz aprovechó para dominar la posesión y buscar sobre todo, su flanco derecho en el ataque. Cierto es, que no contaron con ninguna gran ocasión, salvo las que intentaban crear con disparos lejanos que no llegaron a nada. Después, Hoyo creció, circuló el balón, pero tenía los mismos problemas en los últimos metros. Eso sí, tanto Mario como Riki tuvieron sendas ocasiones que, o bien la zaga o bien la falta de fortuna, consiguieron desbaratar. El encuentro transcurría tan frío como lo fue la tarde.
En la segunda fue más de lo mismo, dos conjuntos fieles a su estilo, que quizá por esto mismo, no terminaban de encontrarse las cosquillas. Los verdes buscaron combinar en alguna ocasión, pero o se embarullaba en el área, o acababa en saque de puerta. La entrada de Insua, Alfaro y algo más tarde, Malavé, dieron velocidad, músculo y control, para terminar de madurar un choque que parecía abocado al empate. Así, Insua internaba en el área visitante, y tras una serie de agarrones y empujones, cayó, ante la indiferencia del colegiado, que decidió expulsar en la continuación de la jugada a Orcajo, tras una fuerte entrada. Ahí el partido se descontroló, fue una montaña rusa y para algunos incluso surrealista. A los pocos minutos, Hoyo de Manzanares se quedaría con 9, después de que Diego viera la segunda amarilla tras una falta más que rutinaria en el centro del campo. Pero no acabo todo ahí. También mostró el árbitro la segunda cartulina a Mario por protestar, también algo rigurosa. Con 8 sobre el césped, tanto el recién incorporado Carlos como los 6 de campo que quedaban, mas el portero, se desfondaron para acabar cuanto antes con el partido que se convirtió en algo dantesco. En el 89', para colmo, el balón se acercó a la meta de Córdoba, la defensa no atinó a despejar y después de un control con el brazo, el delantero empujó el esférico.
Con una entrada fea y sin cometer ni una sola agresión ni un insulto, Hoyo ha recibido 6 expulsiones en 4 partidos, una losa a la hora de sacar los tan necesitados puntos. En el fútbol regional nadie es profesional, y todo el mundo se equivoca, así que contando con que los árbitros siempre actúan de buena fe, a los de Pepón les toca, como él siempre dice, cambiar la dinámica a base de goles y buen juego. Esperemos que esto ayude a reaccionar con fuerza el domingo que viene, en casa, contra el Galapagar.Jugaron por Hoyo: Córdoba, Orcajo, Guille, Víctor, Berges, Diego, Vasco, Néstor, Riki, Mario y Navarro. Tuvieron minutos: Insua, Alfaro, Malave y Carlos.
Arbitraron el encuentro: Mario Vidal, Alejandro Ballega y Alberto Gutiérrez.
Crónica: Pablo Berges
Fotos: Fernando Giráldez
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