En el fútbol también se viven momentos difíciles o muy tensos cuando se producen en los partidos lesiones que a simple viste asustan. Eso sucedió –llevaba mucho tiempo sin ocurrir en Hoyo- el sábado en el partido de juveniles de Primera que jugaron los verdes de Hoyo contra Villanueva de la Cañada.
A cinco minutos para que finalizara el encuentro un choque fortuito de dos rodillas dio con Pablo Medina en el suelo. El buen jugador de Villanueva de la Cañada quedó inmovilizado en el césped. Tanto unos como otros se dieron cuenta que tenía un problema en su rodilla derecha.
Un familiar de un jugador de la Cañada llamó inmediatamente a la ambulancia y posteriormente desde la directiva del CF Hoyo se llamó a la Policía Local y al puesto de la Guardia Civil de Torrelodones.Desde la comandancia de Torre siguieron con gran eficacia los pasos de la ambulancia que no estaba cerca y en el campo técnicos, auxiliares, padres y jugadores cuidaron de Medina. Llegaron a Las Eras la Guardia Civil, la Policía Local y posteriormente la ambulancia. El jugador de la Cañada fue arropado por todos y trasladado al hospital entre aplausos y tras despedirse de capitán de los verdes que estaba a su lado.
En todo momento el comportamiento del árbitro del partido, el jovencísimo Sergio Muñoz Otero, fue ejemplar, sereno y correcto, en un partido muy competido pero deportivo y que debía continuar.
Desde Villanueva de la Cañada, su director Deportivo, Ignacio “Nacho” Herrero, nos confirmó ayer que el jugador sufre desplazamiento de la rótula de la pierna derecha, está escayolado y los médicos creen que a lo mejor no va a ser necesario que pase por el quirófano.
Desde el Club de Fútbol de Hoyo de Manzanares se quiere agradecer el comportamiento de todos y la predisposición de las autoridades para acelerar lo más posible la asistencia, aunque no es fácil que eso ocurra los fines de semana, ya que no hay una ambulancia fija en el pueblo.
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