Las andanzas del "Chorra la aire", el bandido de la Pedriza y del Tuerto de Pirón

Antonio Sánchez, alias "Chorra al aire" (1792-1817), Pablo Santos, "el bandido de la Pedriza (¿?-1834) y Fernando Delgado, "el Tuerto de Pirón (1846-1914) fueron los tres bandoleros más famosos de la Sierra de Guadarrama, según contó Isabel Pérez van Kappel en la conferencia celebrada el pasado 25 de octubre, primera del ciclo de Otoño de 2019. En la zona encontraban la oportunidad tanto de asaltar a sus víctimas como de esconderse de la Justicia.
El llamado "Chorra al aire", ya se imaginan por qué,  deambulaba por la carretera de Burgos, Guadalix de la Sierra, El Escorial,... era muy hábil para escapar hasta que murió a garrote a los 25 años. Santos tenía su refugió en la Pedriza, en un alcornoque, asustaba por su labio leporino que le desfiguraba su cara y fue muerto por la banda de Isidro de Torrelodones. De Fernando Delgado se decía: "Tened ojo con el Tuerto, que es ladrón que nunca avisa, capaz de robar al cura, el copón diciendo misa". Se movía por tanto por Segovia como por Madrid y fue considerado como el último bandolero de la Sierra de Guadarrama.
Robos en casas, iglesias, bodegas. ...a las diligencias, incluso a los carreteros que transportaban leña, piedras y otros objetos desde lugares como Hoyo de Manzanares hacia la Corte. Y lógicamente estos se defendían e incluso denunciaban y contribuían al arresto de los ladrones. Tal es el caso de un bandido de Torrelodones, de nombre Cayetano Terol, realmente Manuel Setecientos (1800-1826, apresado por un carretero de Hoyo de Manzanares, llamado Pedro Saenz y apodado "Pericacho".
Por aquel entonces Torrelodones se configuraba como un pueblo de paso, con varias bodegas y mucho tránsito de carretas. Tal era la actividad en el pueblo que había más trabajo que en una provincia, cuenta Isabel Pérez, quien mencionó el dicho de "Torrelodones, 20 vecinos, 40 ladrones", justificando la afluencia de ladrones aprovechando las circunstancias.
En la foto superior José Luis Soriano, coordinador de las Conferencias de Otoño e Isabel Pérez van Kappel, investigadora de la historia y el patrimonio de Torrelodones.