«La Ladera y Picazos», volcada en la conservación avifauna y el aguila Bonelli

La finca “La Ladera y Picazos” y el Aula Apícola Sierra de Hoyo, de titularidad privada, continúa trabajando fieles a su compromiso con la conservación de esta Reserva Natural. Sus principales esfuerzos van dirigidos a lograr una gestión sostenible de la finca y, en estrecha colaboración con las autoridades regionales y con grupos conservacionistas, a convertirla en un refugio para nuestra fauna autóctona, en particular para la fauna amenazada. Volcados en ese esfuerzo, continúan en marcha las labores enmarcadas en el convenio de colaboración firmado con GREFA el pasado año, que vino a reforzar el compromiso con la conservación de su biodiversidad y su entorno. Se trata de un convenio de colaboración enmarcado en el proyecto europeo AQUILA a-LIFE para la conservación de avifauna protegida dentro de la finca.
El objetivo del programa AQUILA a-LIFE es aumentar la presencia del águila de Bonelli ó perdicera en el Mediterráneo occidental. Y con ello, invertir su tendencia poblacional regresiva. Su finalidad es ayudar a la restauración de los ecosistemas donde habitaba antaño, favoreciendo así la recuperación de la especie sobre una extensa área geográfica. Para ello se contempla la liberación de ejemplares, siguiendo una metodología cuya efectividad ha sido demostrada en el proyecto LIFE-Bonelli. El proyecto además abordará sus principales amenazadas, como son las electrocuciones y actividades de ocio y deportivas en la naturaleza. Dado que el águila de Bonelli comparte sus problemas con otras rapaces, éstas también se verán beneficiadas por el proyecto.
En la Comunidad de Madrid, la situación de las poblaciones de Águila de Bonelli en estado silvestre era hasta hace unos años extremadamente crítica. Hasta tal punto, que en el año 2013 únicamente quedaba una pareja. Poco a poco y gracias al trabajo de GREFA, nuevos territorios están siendo recuperados para esta especie catalogada en peligro de extinción. El objetivo de esta colaboración, es recuperar la Sierra de Hoyo de Manzanares como territorio para esta amenazadísima joya de nuestra fauna autóctona.
En la fotografía, Nacho Morando con un águila Bonelli.