"Nadie entiende por qué los jóvenes de Hoyo, y de otros pueblos vecinos, siguen dándole la espalda a la cruda realidad que estamos viviendo por culpa del Covid-19. Las fiestas nocturnas o encuentros o botellones, como quieran llamarlos, se siguen repitiendo en los alrededores de Hoyo aunque estén prohibidos. El último, que sepamos, lo protagonizaron los jóvenes, ellos y ellas, cerca de los Decorados. En esta ocasión fue nuestro vecino Javi el que a primera hora de la mañana del sábado se encontró los restos de una gran “juerga” con bebidas cuando salió a pasear a su perro. Se sorprendió muchísimo, sacó las fotos y devolvió al pueblo un carro que se habían llevado del súper y que habían dejado tirado los “divertidos” noctámbulos en un camino. Es muy posible que estos jóvenes no compren la Prensa y por lo tanto no lean los periódicos, vean muy poco o nada los informativos de todos los canales de Televisión y sólo escuchen música en Spotify o Youtube, pero lo que no pueden decir es que no ven en sus móviles, con los que se citan para sus encuentros constantemente, las noticias que nos llegan de todo el mundo sobre los continuos contagios y la evolución de la pandemia. Nadie comprende por qué siguen repitiendo los botellones despreciando de esa forma luego en sus casas y en el pueblo a sus padres, abuelos, vecinos, compañeros, niñas y niños, etc. Saben ellas y ellos que no deben hacerlo, pero lo siguen haciendo.
Como no queremos en Hoyo vernos confinados en los próximos días a lo mejor sería bueno aquí y ahora repetir que “el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento”, máxima del derecho que nos hemos dado desde siempre los seres humanos para convivir en paz y armonía. Se trata que dejen de hacerlo y de que todos sigamos respetándonos y disfrutando de una vida hermosa en Hoyo. O.M".
Tampoco es de recibo que cometan actos vandálicos, tirando los contenedores de la basura, como muestra la fotografía enviada por Malosaca.
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