Se trata de una exposición original, con dos formas diferentes y complementarias de entender el arte en dos y tres dimensiones, con gran capacidad de observación de la vida y de las cosas que nos rodean, potenciando la creatividad para producir emociones y sentimientos al observador.
El color y la vida de las acuarelas unido a las formas y la belleza propia que tiene la madera son el estímulo ideal para satisfacer nuestros sentidos.
José Luis García Martín es ingeniero y trabaja la escultura en madera como una forma de expresión sin límites en la creatividad, encontrando en cada trozo de madera la belleza que esconde en su interior.
Isabel Larrea es arquitecto técnico y de interiores y en su carrera artística como acuarelista utiliza esta técnica que permite la espontaneidad de los detalles cotidianos y escenas memorizadas en nuestra retina que nos conmueven. A base de pinceladas estructuradas, obtiene el contexto de cada cuadro. Destaca un primer premio y un segundo premio otorgado por el colegio de Arquitectos Técnicos de Madrid y la última mención de honor en la exposición de pintoras de Madrid.
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