La pasada semana un ciervo resultó gravemente herido al saltar una valla que cerca el Monte Egido, a la altura de la finca de Matalasgrajas. Los vecinos que avistaron los restos de piel y de sangre piensan que el animal pudo morir porque el reguero de sangre derramada era importante.
La valla, que han cambiado recientemente, tiene unos bordes que sobresalen unos centímetros y que fueron los causantes de la herida Los vecinos piensan que "deberían haberlos cortado para que, por lo menos, si un ciervo salta, no pase esto. La medida es terrible porque es un camino natural de los animales desde El Pardo y eso les cierra el paso". También indican que lo ideal sería instalar "un paso finlandés a la altura de Navagrande y El Zodiaco y una valla para los coches, y así los animales puedan circular sin problema".
El hecho se ha comunicado a los forestales y a Tragsa, empresa que ha ejecutado la obra.
1 comentario:
Hoy 27 de febrero ha caído otro ciervo más. Esta vez no había restos de sangre pero si la valla torcida y pelaje. Es una valla absurda que debería retirarse inmediatamente. Corta el paso natural de los animales.
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