miércoles, 14 de agosto de 2024

La labor social de Álvaro Martínez Cerrillo en Kinshasa



El joven hoyense Álvaro Martínez está en la capital de la República Democrática del Congo (África del Sur) colaborando en un proyecto solidario para conseguir becas escolares para niños abandonados. Álvaro nos cuenta que "en Kinshasa, donde me encuentro, habitan unos 19 millones de personas. Tras una etapa de guerras y conflictos, parece que el país del que esta ciudad es capital (R.D. Congo) empieza a despertar. Aun así los datos muestran que existe un 63% de habitantes en riesgo de extrema pobreza.
Las calles parecen un laberinto en esta ciudad infinita. Creía que tenía un buen sentido de la orientación hasta que llegué a Kinshasa.
Cada mañana, un enjambre de personas sale a ganarse la vida como puede. Los gritos, los atascos, el polvo, el olor a plástico quemado, una especie de calima permanente y sobre todo el pitido de las bocinas de los vehículos, son las señas de identidad de esta ciudad convertida en un mercado eterno.

Los niños trabajan vendiendo bolsas de plátano frito, cargadores del móvil, botellas de Pepsi y todo lo que puedas imaginar a las orillas de la carretera, colándose entre los coches con una agilidad envidiosa cuando ven a los “mundeles” -los blancos-, ávidos de una buena oportunidad de venta.
Las niñas permanecen junto a sus madres en los puestos de verduras, pescados o telas que se arremolinan en cada rincón imaginable. Las moscas se cuentan a montones.
En este ambiente de pobreza, cerca del 50% de los niños y niñas no están escolarizados. Nos cuentan que las familias tienen una media de 6 hijos y la gran mayoría no tiene recursos para enviar a todos a la escuela, por lo que deben elegir a los más inteligentes. El resto deben colaborar con la sustentación económica de la familia.
Para mayor inri, se estima que hay entre 60.000 y 70.000 niños y niñas sin hogar entre las calles de Kinshasa.
Es por eso que desde la fundación Amigos de Monkole nos hemos propuesto el objetivo de conseguir financiación durante nuestra estancia aquí para poder escolarizar por un año a 30 niños y niñas procedentes del orfanato "Amour du Prochain Partout Orphelinat".
Decía la madre Teresa de Calcuta "A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota". Hoy tenemos la oportunidad de hacer un pequeño esfuerzo para ayudar a estos niños a conseguir un futuro que les pertenece, de hacer que ese mar sea más bonito.
En Kinshasa, donde viven cerca de 19 millones de personas, 30 niños y niñas no escolarizados podrán ir a la escuela. ¿Nos ayudas?
https://www.migranodearena.org/reto/becas-escolares-para-ninos-abandonados-de-kinshasa

1 comentario:

josemaria go dijo...

Me consta que el Congo y toda el África subsahariana es una zona muy necesitada de nuestra solidaridad